El tamaño y la forma de las llantas influyen en la eficiencia energética de los coches eléctricos y, por tanto, en su autonomía. Muchos prefieren las llantas de gran diámetro debido a sus ventajas estéticas, pero, ¿cómo afecta esto al rendimiento del vehículo?
La ansiedad de autonomía es una de las principales preocupaciones de la industria y, mientras observamos la evolución de las baterías de iones de litio, se deben tener en cuenta todos los componentes que afectan la eficiencia de los coches a batería.
Un estudio realizado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) determinó cómo afecta el tamaño de las llantas en el consumo de batería de las diferentes versiones del Tesla Model S y el Model X. Estos fueron los resultados, que pueden extrapolarse a otros vehículos eléctricos:
- 4.9% más de consumo para el Model S P100D con llantas de 21″ vs llantas de 19″
- 5.2% más de consumo para el Model S P90D con llantas de 21″ vs llantas de 19″
- 11.6% más de consumo para el Model S 60/75 con llantas de 21″ vs llantas de 19″
- 11.8% más de consumo para el Model S 60D/75D/90D con llantas de 21″ vs llantas de 19″
- 22.2% más de consumo para el Model X P90D con llantas de 22″ vs llantas de 20″
- 22.5% más de consumo para el Model X 60D/75D/90D con llantas de 22″ vs llantas de 20″
- 23.3% más de consumo para el Model X P100D con llantas de 22″ vs llantas de 20″
Como se puede observar, los automóviles de Tesla ven incrementado su consumo en gran manera con llantas de mayor diámetro. La diferencia más importante se registra en las variantes del Model X, cuyo consumo se incrementa entre un 22.2% y 23.3% con una llanta dos pulgadas más grande.
Sin embargo, los resultados de las pruebas podrían quedarse cortos, ya que fueron realizadas en máquinas de ensayo a una velocidad estable de 80 km/h, sin tomar en cuenta la resistencia al viento y a la rodadura. En un escenario real, las llantas de mayor diámetro podrían consumir mucha más energía.
Sin embargo, la verdadera clave está en el ancho de las llantas (y de los neumáticos). La superficie de la rueda en contacto con el pavimento determina en gran medida la cantidad de fricción que se genera, lo que se traduce en consumo. Cuanta mayor resistencia a la rodadura, menor será la autonomía del coche.
La importancia del diseño de las llantas
El diseño de las llantas también influye en el rendimiento de los vehículos eléctricos. Por esa razón Tesla creó los tapacubos aerodinámicos para el Model 3 que, según un ex ingeniero anónimo de Tesla citado por Electrek, incrementan en un 10% la eficiencia del automóvil. Una cifra –aún sin confirmar– mucho más elevada de la esperada.
La firma de Elon Musk creó las coberturas para llantas que reducen el flujo de aire a través de la rueda, lo que influye directamente en el rendimiento aerodinámico del automóvil. El único inconveniente es que, según el consenso general, las llantas lucen menos atractivas con la cobertura. No obstante, si realmente ofrecen un incremento de eficiencia cercano al 10%, vale la pena sacrificar el aspecto estético.
Los conductores podrían, por ejemplo, retirar los tapacubos para los desplazamientos diarios y solo instalarlos durante viajes de larga distancia, cuando unos pocos puntos porcentuales de ganancia en la eficiencia pueden traducirse en varios kilómetros de autonomía.
Es cierto que las llantas más grandes le aportan un plus al atractivo exterior del coche eléctrico, sin embargo, afectan la eficiencia energética y la autonomía. Entonces, ¿estética o rendimiento? El cliente elige.
